Barbie - Reseña


 
“Nueve de diez películas me hicieron llorar, estoy viva.” - Nine Out Of Ten, Caetano Veloso


Yo tenia una idea sobre esta película antes de verla, se me había formado cierto concepto sutil por haber escuchado un par de cosas de la trama. Es otra película de Hollywood sobre romper estereotipos y una bibliografía de la creadora de Barbie… para mi, eso no era motor suficiente para verla con mucha expectativa. Pienso que la muñeca Barbie fue tan criticada que cayo en un concepto de “perfección imposible” y perdió totalmente el impacto, hasta que salió la película. Entonces un domingo de lluvia, aburrida y resacosa de haber tenido un sábado movido, se me ocurre ver Barbie.

Ya en el comienzo hay una referencia al nicho cinéfilo, se trata de la elipsis más grande del cine que siempre que la veo siento que es como un tributo al 7timo arte (y también a los fans de la ciencia ficción), la escena de los monos de 2001: A Space Odyssey sobre la evolución del intelecto. Me gustó. No fue la única referencia a Kubrick, hubo otro guiño al Resplandor que también me gustó.

Mientras mas avanzaba la peli más me sentía comprometida con la historia. Mi idea del inicio cambio totalmente, yo no esperaba V de Venganza en rosa, pochoclera y family friendly. De hecho, yo estaba con ganas de ver una peli que hable mal del sistema mezclado con revolución como la que acabo de mencionar, pero no tenía idea cual y sorpresivamente la encontré. Hago hincapié en:

Barbie chocando contra el muro durísimo de que no hay donde escapar de la realidad (ni de Barbieland) ni de si misma. Ella se encuentra tirada en el piso teniendo una crisis existencial en la casa de mi nueva facilitadora de hongos mientras tratan de despertar a la Barbie Escritora. Entonces surge un discurso que pone en palabras lo que ella no sabe expresar ni cuadrar. La persona detrás de la muñeca que es capaz de sentir y que lidia todos los días con el hecho de no sentirse lo suficientemente buena en un mundo que no es de plástico pero que sus reglas si. Hace una catarsis hablando su verdad, derriba el sentido de la critica hacia algo que no existe y de paso despierta a la Barbie escritora.

Todos contentos comen perdices.

Sin embargo, Barbie sigue sin un final que la contente, sigue sin sentirse realizada.

Acá cuando se encuentra con su creadora me recuerda a un anime llamado Re: Creators donde las creaciones se encuentran con sus creadores, lo recomiendo mucho. Me fascina la idea porque literalmente es como encontrarse con dios, su dios. Aquí Barbie toma una decisión y trasciende de creación a creadora aceptando los términos, no va a ser eterna, va a sufrir y va a sentir. De no saber lo que quiere pasa a “Quiero ser lo que da sentido, no la cosa.”

Aplausos.

Cuanta inspiración, yo creo que ese final fue un buen tributo a Barbie y a todxs los que hemos jugado con alguna muñeca creando historias a través de ella. Un día estas inventando situaciones que le suceden a un plástico con pelo y al otro las estas viviendo con lo que estar vivo significa, estar sintiendo, estar existiendo. Me encantan los humanos, me encantan las crisis y me encantan los espacios donde solo hay luces de colores. Por eso me gusta este final, porque en realidad es un nacimiento. 


 

 

Lo magico es dar