Aftersun - Reseña

 Me tome unas vacaciones y solo lleve mi corazón. Una amiga llevó consigo sus anteojos y me dijo “Se trata de observar”. Tomé su consejo y observé aquel mundo de recuerdos, algunos amorosos y otros no tanto.


Al principió me pregunté ¿Y el giro? ¿Dónde está el punto de inflexión? Luego me vi sentada junto a Sophie. Me narraba con detalle aquellas vacaciones con su padre donde el paisaje era un cálido paraíso. Partes de la historia donde ella se apartaba de su compañero me las contó con escenas abstractas llenas de significado.


El recordar un ser querido que se fue pareciera ser sencillo cuando es reciente pero, a medida que los meses y los años se acumulan los rostros se olvidan. Te hallas en un punto donde el recuerdo registrado por fotos es lo único a lo cual poder recurrir. Lo que no se olvida va más allá del cuerpo, son las cosas que nos hicieron sentir, la poderosa nostalgia. 


Sopla los mechones de un diente de león y en cada uno de ellos estará el fantasma de su ausencia. 


Aquel abrazo, muestra de cariño incondicional, que se sentía como una onda calurosa de amor eterno, también es un agarre y el agarre de algo así es difícil de soltar. Reencontrarse con esas sanciones pareciera ser imposible a través de un objeto como una cámara pero, la imagen es el cuerpo que representa aquello. 


Un viaje de recuerdos que nos traen al hoy y nos susurran el ayer.





Lo magico es dar